The Independent ha informado que investigadores de la Universidad de Arizona creen que los diminutos microbios del intestino de un perro pueden tener un efecto probiótico en los seres humanos.
Nuestros cuerpos tienen 500 tipos diferentes de bacterias que viven dentro de nosotros; algunas buenas y otras malas. Las bacterias útiles mantienen nuestro sistema digestivo e inmunológico en la mejor forma y, a medida que envejecemos, perdemos muchas de nuestras bacterias buenas, lo que afecta negativamente a nuestra salud mental y física.
Tras diversas pruebas, los investigadores de la Interacción Humano-Animal de la UA afirman que tener un perro y dejar que ellos nos den un gran besazo de vez en cuando, nos puede ayudar a reemplazar los microorganismos de los perros en nuestros sistema inmunológico.
Para probar esta teoría, los investigadores de la UA están llevando a cabo un estudio con un grupo de gente y cachorros rescatados por la Sociedad Protectora de Animales del Sur de Arizona. Los investigadores pondrán a prueba las bacterias del intestino, el bienestar mental, nivel de actividad y la función inmune de los participantes cada mes.
Durante el transcurso del estudio, también ponen a prueba a las bacterias, el estado emocional y físico de los perros. Todas las pruebas serán no invasivas para mantener a los miembros de ambos grupos de dos patas y cuatro patas felices y sanos.
Al final del ensayo, los participantes tendrán la opción de adoptar a los perros con los que han compartido el estudio de “amor canino”.
La medicina ha avanzado mucho para eliminar las bacterias malas de nuestras vidas, pero de acuerdo con el Dr. Charles Raison, profesor de psiquiatría de la UA y responsable del estudio, estamos acabando con los antibacterianos y los elementos buenos de nuestros sistemas. Nuestros amigos peludos pueden ayudar a reponer algunos de esos microbios.
“Creemos que los perros podrían funcionar como probióticos para mejorar la salud de las bacterias que viven en nuestros intestinos.”
La antropóloga Kim Kelly señala que todos en el estudio estaban impulsados por un fuerte amor por los animales. Ella y sus colaboradores quieren explorar el profundo vínculo entre perros y humanos.
“¿La relación entre perros y seres humanos ha ido más allá de lo emocional? Creemos que sí”.
El vínculo que compartimos con nuestros perros puede ser más que emocional. Es probable que también sea físico.
Fuente: http://guaupost.com/
