La historia de Donna, como por desgracia tantas otras aquí, es cruel. Esta «grifoncita» deambulaba por A Illa de Arousa en un estado lamentable, con el útero perforado de haber tenido camada tras camada. Probablemente la usaron para criar y con 9 años, cuando ya no les servía, la abandonaron. Afortunadamente, aún quedan personas de corazón inmenso y, unos meses después de haber llegado a la Protectora, tuvo la inmensa suerte de que la adoptara una familia encantadora. Nos han escrito estas hermosas palabras que esperamos sean ejemplo de lo bonito que es adoptar un animal y las satifacciones que nos da:
«Qué contentos estamos de haber adoptado a Donna… Ella es un gran amor de perra. Nuestro deseo es que mucha gente quiera adoptar perros de la perrera y sobre todo mayores. Ella nos hace reir mucho y nos divierte a menudo. Como es mayor , duerme mucho pero también quiere salir siempre, pasear y jugar con otros perros.»
Gracias a su nueva familia…de corazón.
Ya sabéis, ¡ANIMAOS A ADOPTAR!