Gilda va a cumplir 14 años y lleva 7 en la protectora. Siendo una perra muy sociable y cariñosa, tuvo una época en la que estaba apática… y es normal, pasar la mitad de tu vida en un refugio…
Pero una buena familia se compadeció de ella, y no dudaron en llevarsela (está en acogida, si alguien se anima puede adoptarla). Allí juega con otros compis, corretea por el jardín, recibe mimos todos los días… Digamos que vuelve a ser una perrita feliz.
Desde aquí, le deseamos los mejores deseos para sus últimos años (que esperemos que sean muchos) y también hacemos un llamamiento para que la gente se anime a darle a más viejecitos la oportunidad de poder conocer el amor, cariño, felicidad… que nunca tuvieron, y que se puedan ir de este cruel mundo como se merecen, con amor y calor.